TFAH Recognizes National Public Health Week, April 4 – 10, 2022

Trust for America’s Health is proud to participate in National Public Health Week and its 2022 theme “Public Health is Where You Are.”

Public health’s mission is to promote health and protect people from health risks, including diseases and natural or man-made disasters. Prevention and disease surveillance are central to that mission, as are population-level health interventions including addressing the social determinants of health. Public health practitioners work at the community level to ensure that everyone has an opportunity for optimal health. A critical premise of that work is engaging with and empowering communities, including identifying and addressing root causes of health inequities and barriers to good health.

The COVID-19 pandemic has illustrated the urgent need to grow the public health workforce and ensure that it has the tools it needs to fulfill its mission. TFAH and other public health leaders have called for an annual investment of $4.5 billion to support public health infrastructure and workforce. Much of what we spend as a nation on healthcare today is spent on preventable illness and injury. Rebuilding the public health system would help address health inequities,  would make the country better prepared for future health emergencies, and would improve health outcomes.

Additional Readings:

TFAH’s 2022 Ready or Not: Protecting the Public’s Health from Diseases, Disasters and Bioterrorism report for more information on public health emergency readiness and the connection between health equity and emergency preparedness.

TFAH’s annual report, The Impact of Chronic Underfunding on America’s Public Health System: Trends, Risks, and Recommendations, 2021 tracks the dearth of funding for public health and the impact that scarcity has had on the public health infrastructure, readiness, and workforce.

 

Nuevo Reporte: Pocos estados han clasificaron en el nivel de rendimiento superior de la preparación de salud pública en el 2021

La pandemia de COVID-19 continúa ilustrando la necesidad crítica de invertir en la infraestructura de la salud pública y los factores sociales determinantes de la salud

 

(Washington, DC – 10 de marzo del 2022) – A medida que la nación atraviesa su tercer año de pandemia del COVID-19, un nuevo informe demuestra la necesidad de una inversión urgente para crear una infraestructura de salud pública capaz de proteger la salud de todos los estadounidenses durante emergencias. El informe, publicado hoy por Trust for America’s Health, mide el desempeño de los estados basado en 10 indicadores claves de preparación para emergencias e identifica diferencias considerables en la preparación de los estados para responder durante emergencias. El informe incluye recomendaciones de políticas públicas para fortalecer la seguridad sanitaria de la nación.

El informe Ready or Not 2022: Protecting the Public’s Health from Diseases, Disasters and Bioterrorism (Protegiendo la Salud Pública de Enfermedades, Desastres y Bioterrorismo), mide el grado de preparación de los estados para responder a un amplio número de emergencias de salud, ofreciendo continuos servicios de salud pública, incluyendo vigilancia sanitaria,  vacunación contra la influenza estacional, agua potable entre otros servicios de salud ampliados durante emergencias. El reporte clasifica los estados y el Distrito de Columbia en tres niveles de rendimiento: alto, medio y bajo, colocando 17 estados y DC en el nivel de alto rendimiento, 20 estados en el nivel de rendimiento medio y 13 estados en el nivel de bajo rendimiento. Durante el 2020, 20 estados y el Distrito de Columbia se ubicaron en el nivel de alto rendimiento.

Gráfico de niveles de rendimiento de los estados (2021) AQUÍ (manuscrito tabla 2 – página 10)

 

Este año el reporte indicó que 12 estados mejoraron su clasificación de desempeño, mientras que 16 estados descendieron en su clasificación. Las clasificaciones de todos los estados son relativas a las de otros estados.

Tres estados, Ohio, Pensilvania y Carolina del Sur mejoraron su desempeño en dos niveles.

Nueve estados mejoraron en un nivel: Alabama, Arizona, Florida, Illinois, Iowa, Missouri, New Hampshire, New Jersey y New York.

Dieciséis estados bajaron un nivel: Delaware, Georgia, Idaho, Kentucky, Luisiana, Maine, Minnesota, Mississippi, Montana, Nebraska, Nuevo México, Carolina del Norte, Oklahoma, Oregón, Rhode Island y Wisconsin.

Además, el informe demostró:

  • La mayoría de los estados tenían planes para expandir la asistencia médica y la salud publica mejorando sus capacidades de laboratorios en las emergencias.
  • La mayoría de los estados están acreditados en las áreas de salud pública, manejo de emergencias o ambas.
  • Una gran mayoría de estadounidenses que reciben agua para su hogar a través de un sistema de agua comunitario tenían acceso a agua segura.
  • Solo alrededor de la mitad de la población de los EE. UU. cuenta con un sistema integral de salud pública local.
  • Las tasas de vacunación contra la gripe estacional han aumentado significativamente en los últimos años, pero siguen siendo inferiores a la meta establecida por Healthy People 2030.
  • Poco más de la mitad de los trabajadores utilizaron algún tipo de tiempo libre remunerado. La necesidad de tiempo libre remunerado se ha vuelto particularmente necesario durante la pandemia, ya que muchos trabajadores se enfermaron o tuvieron que cuidar a un familiar enfermo.
  • En promedio, sólo el 28 por ciento de los hospitales obtuvo una calificación de máxima calidad de seguridad por parte del paciente durante el año, comparado a un 31 por ciento registrado el año anterior.

“La conclusión principal de este informe es que la inversión es insuficiente en el sistema de salud pública de la nación y los ataques a su autoridad han tenido consecuencias mortales durante la pandemia del COVID-19. Se necesitan acciones e inversiones con urgencia. Los hallazgos de este reporte pueden ayudar a funcionarios federales y estatales a identificar las deficiencias en la preparación de la salud pública y los pasos necesarios para proteger vidas de una manera más eficiente y lograr una mejor economía durante una próxima emergencia de salud”, dijo J. Nadine Gracia, MSCE, presidenta y directora ejecutiva de Trust for America’s Health.

El informe midió el desempeño de los estados durante un año que presentó altas demandas en el sistema de salud pública de la nación. Además de considerarnos en medio de la pandemia del COVID-19,  se debe tomar en cuenta que en el 2021 se registraron altas temperaturas récord de calor en muchos lugares, y como consecuencia hubo inundaciones extensas, incendios forestales en todo el oeste de los EE. UU., una temporada de huracanes muy activa y tornados inusuales y mortales en diciembre en ocho estados. Al mismo tiempo, cientos de funcionarios de salud pública experimentaron agotamiento, amenazas a su seguridad e intentos de limitar sus autoridades de salud pública, los cuales renunciaron, se jubilaron o fueron despedidos.

Es cierto que se logró un progreso crítico en la lucha contra el COVID-19 durante 2021, particularmente a través de la disponibilidad generalizada de vacunas y una respuesta federal más coordinada, pero es un hecho que la pandemia resaltó las formas en que las desigualdades en salud ponen a las comunidades de color y de bajos ingresos en mayor riesgo y peores resultados de salud durante una emergencia.

“Las desigualdades sociales, económicas y de salud debilitan la capacidad de una comunidad para prepararse, responder y recuperarse de una emergencia de salud pública. Si entramos en la próxima crisis de salud pública con la misma magnitud de inequidades en temas de salud pública en nuestras comunidades como ha sido evidenciado durante esta pandemia, el impacto será similar:  evitar la pérdida de vidas, el impacto desproporcionado en comunidades de color y comunidades de bajos ingresos, y las perturbaciones sociales y económicas generalizadas. Es imposible separar una sólida preparación para emergencias de salud pública y la equidad en salud”, dijo la Dra. Gracia.

Entre las recomendaciones del informe, se detacan:

  • El Congreso y los estados deben proporcionar fondos estables, flexibles y suficientes para la salud pública, incluida la infraestructura, los sistemas de datos y la fuerza laboral de salud pública.
  • El Congreso debe crear una Comisión COVID-19 para revisar y abordar las brechas en la respuesta a la pandemia, y los líderes en todos los niveles del gobierno deben rechazar los intentos de debilitar a las autoridades de salud pública.
  • Los legisladores deben tomar medidas para prevenir brotes de enfermedades invirtiendo en infraestructura de vacunación, programas de resistencia a los antibióticos y otorgando licencias pagadas a todos los trabajadores.
  • El Congreso debe crear programas para ayudar a construir comunidades resilientes invirtiendo en la equidad en la salud y los determinantes sociales de la salud, incluidos los programas antipobreza y los programas que generan seguridad financiera para las familias.
  • El Congreso debe invertir en el desarrollo y trabajar en medidas medicas de protección para permitir el desarrollo rápido y el despliegue efectivo de productos que salvan vidas durante emergencias, y los legisladores federales y estatales y los líderes de los sistemas de atención médica deben trabajar juntos para priorizar la coordinación y la comunicación efectivas durante las emergencias.
  • La Casa Blanca, el Congreso y los estados deben desarrollar planes y proporcionar fondos para minimizar los impactos del cambio climático en la salud y hacerlo de manera que aborde la equidad en el sistema de salud publica.

Trust for America’s Health es una organización no partidista y sin fines de lucro que promueve la salud óptima para cada persona y comunidad y hace de la prevención de enfermedades y lesiones una prioridad nacional.  Twitter: @HealthyAmerica1

Next Iteration of the Build Back Better Act Should Include Critical Investments in Public Health, Emergency Preparedness, and the Social Determinants of Health

(January 10, 2022) — As the 117th Congress begins its work in 2022, it is critical that it seeks to bolster the nation’s public health system and address longstanding inequities that have been exacerbated by the COVID-19 pandemic. As the country continues to grapple with the health and economic impacts of COVID-19, Congress has the opportunity to make urgent investments in core public health infrastructure, to modernize national, state and local public health laboratory systems, and to direct much needed resources to address current and longstanding public health challenges. As Congress considers the next steps for the Build Back Better Act, TFAH recommends that the following policies be prioritized as negotiations move forward:

  • Investing in chronically underfunded public health infrastructure to address the COVID-19 pandemic and ensure that public health is better equipped to effectively respond to future health threats. The pandemic exposed the impact of outdated, understaffed health departments. The Build Back Better Act includes $8.4 billion in funding to enable health departments to address longstanding infrastructure and workforce gaps and modernize public health data systems and laboratories across the country. TFAH recommends an additional $4.5 billion annual investment to support and sustain federal, state, local, territorial, and Tribal foundational public health capabilities.
  • Expanding availability of nutritious foods to ensure children, regardless of their socioeconomic status, can access high-quality, nutritious meals when school is in session and during school closures. The Build Back Better Act includes provisions to expand the Community Eligibility Program (CEP), invest in a Summer Electronic Benefits Transfer (EBT) program, and establish a Healthy Food Incentives Demonstration to support schools in developing healthy food offerings. TFAH also recommends extending Healthy School Meals for All, which provides students access to school meals at no charge regardless of their family income as a step to ending child hunger and ensuring access to healthy foods.
  • Increasing access to life-saving behavioral health programs. The Build Back Better Act includes $2.5 billion in funding to support public health approaches to reduce community violence and trauma, $75 million to support the infrastructure of the National Suicide Prevention Lifeline, and $15 million to support the Substance Abuse and Mental Health Services Administration’s Project Aware program, which helps schools promote the mental health of their students. TFAH recommends focusing on primary prevention of behavioral health concerns, including through suicide and Adverse Childhood Experiences prevention and increasing investments in social-emotional learning and wellness in schools.
  • Investing in early childhood education and services to ensure families have access to high-quality childcare and early education. The Build Back Better Act includes $400 billion to establish a birth-through-five childcare and early learning entitlement program, bolster Head Start, create a universal preschool program, and significantly strengthen the early childhood education workforce through training and increased pay.
  • Establishing a comprehensive paid family and medical leave policy to ensure workers can take time off to address health or caregiving needs. The Build Back Better Act includes provisions that grew out of the FAMILY Act and would provide up to 12 weeks of partial income while employees take family or medical leave. Access to paid family and medical leave can help control disease outbreaks, improve parental and child health, and contribute to a healthier, more productive workforce.
  • Increasing access to safe and affordable housing to address housing insecurity amongst low-income families. Stable and healthy housing is a significant social determinant of health. The Build Back Better Act includes $24 billion for new Housing Choice Vouchers and supportive services, $5 billion to address lead paint and other health hazards, $15 billion to support the preservation and creation of rental homes for low-income households, and $500 million to expand the supply of affordable housing with supportive services for older adults.

Trust for America’s Health Applauds the Bipartisan Policy Center Report Public Health Forward: Modernizing the U.S. Public Health System

Sustained Investment in the nation’s public health system is critical to safeguarding the nation’s health security and achieving health equity

(Washington, DC – December 2, 2021) – Trust for America’s Health (TFAH) applauds and strongly endorses the Bipartisan Policy Center (BPC) report, Public Health Forward: Modernizing the U.S. Public Health System, released today. The report describes the ways COVID-19 exposed weaknesses in the nation’s public health system and pervasive disparities in conditions that affect Americans’ health. It outlines a five-year vision and actionable framework for how state, territorial and local elected and public health officials can enhance their jurisdiction’s public health infrastructure. TFAH’s President and CEO J. Nadine Gracia, M.D., MSCE and Distinguished Visiting Fellow David Fleming, M.D. served on the report’s Public Health Advisory Group.

The infusion of pandemic relief funds is an opportunity to address the community conditions that negatively impact health, according to the report.  And public health has a critical role to play by addressing health inequities, working to reverse the surge in the number of Americans living with a chronic disease, promoting healthy eating and active living, controlling infectious disease, and preventing injuries.

“BPC’s report is critical reading for policymakers. It provides a roadmap for the public health system our nation’s needs to protect everyone’s health, including communities currently at disproportionate risk due to systemic inequities,” said J. Nadine Gracia, President and CEO of Trust for America’s Health. “The report should guide immediate and sustained investment in public health.”

Many of the report’s policy recommendations align with recent Trust for America’s Health recommendations. Both BPC and TFAH are calling for the following:

  • Increase and sustain predictable and flexible public health funding. TFAH recommends an annual $4.5 billion public health infrastructure fund to support foundational public health capabilities at the federal, state, local, territorial and Tribal levels.
  • Invest in programs to address health inequities, including the root causes of disease and the impact of the social determinants of health.
  • Strengthen public health data collection and sharing. Data should be collected and disaggregated by race, ethnicity and other sociodemographic characteristics so the impacts of policies, interventions and health conditions on specific population and sub-populations groups are known.
  • Invest in the recruitment and retention of a diverse, well-trained public health workforce.
  • Protect public health departments’ ability to make science-based decisions free from inappropriate political influence.

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Trust for America’s Health is a nonprofit, nonpartisan organization that promotes optimal health for every person and community and makes the prevention of illness and injury a national priority.