El Sistema de Salud Pública de la Nación está en un Punto de Inflexión

 

Un nuevo informe proporciona a la próxima Administración y al Congreso una hoja de ruta política para mejorar la salud, la economía y la seguridad nacional del país

(8 de octubre de 2024 – Washington, DC) – El sistema de salud pública -responsable de proteger y promover la salud en todas las comunidades- necesita una inversión sostenida, apoyo político y protección frente a las injerencias políticas, según un nuevo informe publicado hoy por Trust for America’s Health.

El informe, Camino hacia una América más Saludable: Un Plan para Fortalecer la Salud Pública para la Próxima Administración y el Congreso, identifica seis áreas principales e incluye recomendaciones de políticas que, de ser adoptadas, para mejoraran los resultados en la salud pública y reforzaran la seguridad económica y nacional del país

Los estadounidenses viven más tiempo, debido a la salud pública y las mejoras en el sistema sanitario, se ha logrado un mayor acceso a la vacunación, un control más estricto de las enfermedades infecciosas, mejor nutrición, la prevención del tabaquismo y la lucha contra las lesiones evitables, han sido factores importantes que más han contribuido al aumento de la esperanza de vida en el último siglo.

Sin embargo, muchos estadounidenses siguen padeciendo problemas de salud prevenibles. En las últimas décadas, las crecientes tasas de enfermedades crónicas y los alarmantes niveles de trastornos por consumo de sustancias y suicidios amenazan la salud pública. Además, las emergencias relacionadas con el clima son cada vez más frecuentes y persisten las disparidades sanitarias entre la población.

La salud pública se encuentra en peligro por varias razones, entre ellas, la escasez de fondos ha debilitado la infraestructura de salud pública y su personal. La desinformación y la politización han contribuido a que la gente desconfié de los consejos y funcionarios de salud pública. La capacidad de la salud pública para proteger a las comunidades también está en peligro debido a políticas propuestas o promulgadas que socavan el papel de los funcionarios de salud pública o el acceso a la atención sanitaria preventiva.

El Informe del Plan proporciona una guía para que la Administración y el Congreso que asuman en enero mejoren la salud y el bienestar de la nación. Sabemos lo que funciona en salud pública y que cuando el Congreso y la Administración actúan en apoyo de la salud pública, el resultado es una mejor preparación y mayor salud y seguridad para individuos y comunidades,” dijo J. Nadine Gracia, M.D., MSCE, presidenta y directora ejecutiva de Trust for America’s Health. “La próxima Administración y el Congreso tendrán una importante oportunidad para permitir que todos los estadounidenses disfruten de una salud óptima.”

Principales Áreas del Plan 2024 y recomendaciones destacadas

Este informe incluye recomendaciones en seis áreas prioritarias para proteger y reforzar la salud pública, la prevención y la seguridad sanitaria de nuestra nación y. A continuación se destacan algunas recomendaciones del informe. Consulte el informe para ver el conjunto completo de recomendaciones.

Prioridad 1: Invertir en infraestructuras y mano de obra para garantizar que nuestro sistema de salud pública pueda hacer frente a los retos y oportunidades del siglo 21.

  • El Congreso debe proteger y aumentar la financiación global de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
  • El Congreso debe garantizar la mejora continua de las infraestructuras de salud pública.
  • El Congreso debe invertir en la modernización de los datos de salud pública y promulgar la Ley de Mejora de los DATOS en Salud Pública para detectar y contener mejor las amenazas sanitarias.
  • El Congreso y las agencias del Departamento de Salud y Servicios Humanos, HHS por sus siglas en inglés, deben apoyar los esfuerzos para reforzar la contratación, la retención y la capacidad de recuperación del personal de salud pública.

Prioridad 2: Reforzar la prevención, la preparación y la respuesta a las amenazas contra la seguridad sanitaria.

  • La Casa Blanca debe mantener la coordinación y el liderazgo en torno a las emergencias de salud pública y la biodefensa, también la Casa Blanca y el Congreso deben renovar el Compromiso Mundial de Seguridad Sanitaria de la nación.
  • El Congreso debe ampliar la financiación de la preparación ante emergencias de salud pública para las jurisdicciones estatales, tribales, locales y territoriales.
  • El Congreso y la Administración para la Preparación y Respuesta Estratégica deben reforzar la preparación para emergencias del sistema de prestación de asistencia sanitaria.
  • El Congreso debe promulgar leyes que garanticen el acceso a las vacunas a los adultos sin seguro o con seguro insuficiente.
  • El Congreso debe apoyar los esfuerzos nacionales de protección frente a las amenazas de salud relacionadas con el medio ambiente y el clima, incluido el calor extremo.

Prioridad 3: Promover la salud y el bienestar de las personas, las familias y las comunidades a lo largo de toda la vida.

  • El Congreso debe aumentar la financiación del Centro Nacional de Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de los CDC.
  • El Congreso debe mejorar las prestaciones del Programa de Asistencia Nutricional Complementaria y proteger el acceso al mismo, así como hacer permanentes las comidas escolares saludables para todos.
  • El Congreso debe crear una norma nacional que obligue a las empresas a ofrecer a todos sus empleados bajas por enfermedad, familiares y médicas remuneradas y protegidas.
  • El Congreso y el HHS deben abordar las Experiencias Adversas en la Infancia (ACEs, por sus siglas en inglés) mediante la aprobación de la Ley de Prevención de Experiencias Adversas en la Infancia y el aumento de la inversión en el programa ACEs de los CDC.
  • El Congreso debe financiar la aplicación en todo el país del Programa Integral de Prevención del Suicidio de los CDC y apoyar los esfuerzos de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias para reforzar la atención continuada en situaciones de crisis.
  • El Congreso y la Administración deberían financiar la capacidad interna de los CDC para los esfuerzos de envejecimiento saludable y su apoyo para crear y mantener sistemas de salud pública adaptados a las personas mayores en los departamentos de salud pública estatales, locales, tribales y territoriales.

Prioridad 4: Avanzar en la equidad sanitaria abordando la discriminación estructural.

  • Los organismos federales deben actualizar e informar periódicamente de los avances en sus planes de igualdad, asegurándose de que los parámetros incluyan y vayan más allá del seguimiento de las disparidades.
  • El Congreso y la Administración deben garantizar una recopilación de datos precisa y completa para comunicar información relacionada con la salud por raza/etnia, edad, sexo, discapacidad, idioma, orientación sexual, identidad de género y geografía.
  • Las agencias sanitarias federales deben centrar la financiación en las poblaciones con mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas y resultados sanitarios deficientes debido al impacto de la discriminación estructural y la desinversión.

Prioridad 5: Abordar los factores no médicos de la salud para mejorar los resultados sanitarios del país.

  • El Congreso debe aumentar la financiación a 150 millones de dólares para el programa de Determinantes Sociales de la Salud de los CDC y aprobar la Ley de Mejora de los Determinantes Sociales de la Salud.
  • La Administración debe seguir desarrollando los esfuerzos de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por sus siglas en inglés) para apoyar la cobertura de Medicaid, Medicare y el Programa de Seguro Médico Infantil de las necesidades sociales relacionadas con la salud de los pacientes.
  • Los CMS y el Congreso deben explorar oportunidades para ampliar la capacidad de los proveedores de asistencia sanitaria y los pagadores para examinar y remitir a las personas a los servicios sociales.
  • El Congreso debe modificar las leyes fiscales para aumentar las oportunidades económicas de las familias ampliando el acceso al crédito fiscal por hijos y al crédito fiscal por ingresos del trabajo.

Prioridad 6: Mejorar y proteger la integridad científica, la eficacia y la responsabilidad de las agencias encargadas de proteger la salud de todos los estadounidenses.

  • La Administración y el Congreso deben mantener la estructura actual de las agencias sanitarias federales, que tienen funciones y competencias específicas en la protección de la salud de la nación.
  • La Administración debe proteger la integridad científica de los organismos y dirigentes de salud pública.
  • El Congreso y el HHS deben invertir y dar prioridad a la comunicación eficaz en materia de salud pública y a la reducción de la difusión de información errónea y desinformación.
  • Los legisladores y los tribunales deben rechazar las leyes que debilitan o se anteponen a las autoridades de salud pública, lo que podría amenazar las protecciones básicas de salud pública, como la detección de brotes, la vacunación y la respuesta.

 

Lea el informe completo.

Trust for America’s Health es una organización no partidista y sin ánimo de lucro dedicada a la investigación, la política y la defensa de la salud pública, que promueve una salud óptima para todas las personas y comunidades y hace de la prevención de enfermedades y lesiones una prioridad nacional. www.tfah.org